Una joya, en plena huerta

La ermita del Fiscal levantada sobre una antigua mezquita que se remonta al siglo XII, según los arabistas y que perteneció a la antigua Russafa musulmana recibe la visita de muchos valencianos con motivo de los festejos en honor de la Virgen de los Desamparados, en la segunda quincena del mes de mayo, como titular del ermitorio, organizados por la asociación vecinal de la Carrera d’Encorts.

La ermita anexa a la llamada Casa Nacer, aunque también es conocida por Casa Salvasio, se levanta entre campos y acequias que riegan la huerta en la que aunque parezca extraño aún se mantiene el ritmo y vida rural, amenazada, eso sí, por gigantescos edificios y un asfalto que día a día intenta fagocitar a esta idílica zona convertida en milenaria historia de la ciudad de Valencia.

La ermita del Fiscal es parte de la memoria e identidad valenciana, así lo entendió el Ayuntamiento que la declaró Bien de Relevancia Local. La edificación necesita una intervención para mantenerla en buenas condiciones con el fin de que las humedades no agranden las grietas y la espadaña, faro localizable desde cualquier punto de la huerta, no se derrumbe.

En el año 1983 fueron reparados muchos desperfectos. Desde entonces no consta ninguna intervención en toda regla. De acuerdo con la tradición oral el nombre de El Fiscal lo recibe porque el fiscal del tribunal de la Inquisición tenía su residencia en el edificio contiguo, aunque existen otras leyendas que afirman que en esa zona tenía lugar los juicios de dicho tribunal.

En el año 1995 tuve la suerte de asistir a una gran fiesta con motivo de la restauración de la imagen de la Virgen y su traslado desde la casa de la Camarera Mayor, María Tatay Salcedo, hasta el ermitorio acompañados por el Grupo de Folclore El Forcat. Fue una jornada inenarrable en la que también participó el desaparecido político valenciano, Vicente González Lizondo, en su calidad de Presidente de las Cortes Valencianas.

La costumbre de la zona es que todos los años los vecinos de la Carrera d’Encorts celebran fiestas patronales en honor de la Mare de Déu en la que no falta la procesión con la imagen de la Virgen. En otro tiempo, según señalan los propios vecinos, la procesión tenía lugar al caer la tarde y la imagen de la Mare de Déu era acompañada por los fieles portando hachones. Me imagino un bello espectáculo, sobre todo por discurrir por las veredas que bordean los campos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s