La fotografía cobra ahora protagonismo al contemplar en ella al ahora nuevo presidente del Gobierno, “in péctore”, Mariano Rajoy, en el centro, con menos años, barbado y con un buen puro en la mano, como integrante de la “filá” de Los Famosos de la Parada Mora de la comisión de Almirante Cadarso-Conde Altea del año 1991.
Mariano Rajoy, entonces diputado y vicesecretario nacional del PP acudió acompañado por el presidente del PP en Valencia, Pedro Agramunt, para conocer y vivir el festejo de primera mano y hay que decir, en honor a la verdad, que supo estar a la altura que el “bodorrio” pedía, desde la cena de fraternidad, llamada “del ramadán”, todo un jolgorio, impensable, hasta el final ya entrada la madrugada.
Mariano Rajoy extrañado y algo confuso, preguntaba: ¿Y las mujeres donde están? Al estar a su lado durante la cena le expliqué que a este acto las mujeres no acudían. Ellas en otro lugar se montaban su propia fiesta. Rajoy mostró mucho interés y, sobre todo, ganas de saber acerca de la fiesta fallera; festejo que le expliqué desde la tradición del mismo, así como su evolución.
Tras la cena, comenzó la liturgia, siempre complicada, de enfundarse los diversos trajes con sus aditamentos correspondientes; un espectáculo inenarrable que tenía lugar en una planta baja cercana cedida para estos menesteres y donde el café licor circulaba, pero con medida y el entonces presidente de la falla, Andrés Subirats, caja en mano repartía los correspondientes puros a los participantes.
¿Ustedes se imaginan a más de un centenar de hombres en calzoncillos vistiéndose con exótica indumentaria musulmana? Espectacular. Si entonces hubiesen existido fotógrafos especialistas en la prensa del corazón, se hubiesen hinchado de fotografías de ciertos personajes, algunos de auténticas exclusivas. Vestirse era algo complicado, pero todo resultaba perfecto gracias a la ayuda y consejos de los proveedores de la ropa, La filà Huracains” de Beniganim.
Ese año tuve el honor de ser el pregonero de la Parada Mora; discurso que desarrollé montado en un bello y nervioso ejemplar equino que se asustaba con las explosiones del tró de bac y a mi me subía y bajaba la cena. Al final todo salió bien, no me caí del caballo y en el cruce de las calles Almirante Cadarso con Conde Altea, al lado del monumento fallero y frente a la tribuna de autoridades solté toda la perorata.
Cabe recordar que otros invitados fueron el ex director Nacional de Deportes, Manuel Ortiz y el rector de la Universidad Politécnica, Justo Nieto, que también participaron en el desfile.
La música, imprescindible, la pusieron las bandas de Adzaneta, Beniganím, La Nova y La Lira de Cuatretonda; Vinalesa y Pobla del Duc, a cuyos compases desfilaron las “filaes” Los Califas, con Juan Parera como cabo de escuadra; Las Zoraidas, con Tita Fos; Los Ben Hulen, con Enrique Flames; Los Famosos, con Juan Ramírez; Los Alegres, con Salvador Bel; Ls Famosas, con Toya; Los Kabilas, con Pascual Serrano; Los Mozárabes, con Luis E. Barberá; Los Sarracenos, con Eugenio Ribera; Las Favoritas, con Pilar Bru; Los Bucaneros, con Antonio Agustí y, Los Intelectuales, con Carlos de la Flor.