La Hermandad del Silencio y Vera Cruz, creada en el año 1928 por un entusiasta grupo de marineros y trabajadores del Puerto, fiel a la tradición celebró ayer, 14 de septiembre, la conmemoración de la exaltación de la Santa Cruz exponiendo a la devoción popular su reliquia: una pequeñísima astilla de la cruz donde se crucificó a Jesús en un artístico relicario.
Publicado por Manuel Andrés Ferreira | Filed under Semana Santa