El distrito Marítimo ha tenido y tiene, a nivel personal, un atractivo especial quizás porque el mar tira de mi o me identifico con la forma de ser de sus gentes. La verdad es que siempre que puedo encamino mis pasos a esa zona, paseo por sus calles y raro es que no tome algún que otro café con algún amigo ya fallero ya semanasantero.
En un de esos largos paseos contemplé un ruinoso inmueble como muestra la fotografía adjunta, con más detenimiento que otras veces, situado entre las calles Reina y Doctor Lluch, recayente a la plaza de la Armada Española y frente al retén de la Policía Local, donde se quería instalar un museo dedicado al maestro José Padilla, compositor, entre otras obras, del famoso pasodoble “Valencia”.
El proyecto fue idea de la sobrina del maestro Padilla, Eugenia Moreno que en 1997 compró un edificio centenario donde antiguamente estaba situado el Casino del Marítimo, donde quería convertir esta gran casa en una prolongación del existente en Madrid. Problemas económicos de toda índole dieron al traste con el proyecto de Valencia y, sobre todo, el museo en Madrid que fue embargado.
La verdad sea dicha de paso es que el Ayuntamiento de Valencia no se involucró en el proyecto y el resto de instituciones valencianas no apoyaron la idea y la centenaria casa que, según Eugenia Montero albergó un par de dormitorios datados en 1880, cuadros, un piano y esculturas fueron destruidos o desaparecieron durante el tiempo que la casa fue ocupada ilegalmente. En el año 2000 fue desalojada judicialmente. Todo un suceso muy lamentable.
Poniendo en marcha mi moviola mental, y con ayuda de una serie de notas y apuntes que aún guardo de mi actividad periodística, me sitúo en el mes de julio del año 1994; mes y año que visita nuestra ciudad la sobrina nieta del maestro Padilla, Eugenia Montero, primera bailarina del ballet español de Antonio y autora de la biografía de José Padilla. Ofreció una rueda de prensa, a la que tuve la suerte de asistir y conocer más a fondo la obra musical del maestro Padilla y, sobre todo, como nace el pasodoble “Valencia” que no era más que un preludio instrumental, tipo marcha, de su zarzuela “La bienamada” basada en un fugaz romance, un amor de paso, que le deja muy buen sabor al maestro profundamente enamorado, pero que la distancia les separa. Un detalle más, la acción de “La bienamada” tiene lugar en la Albufera, en la huerta.
Otra de las curiosidades que ofreció su sobrina, en una posterior charla, fue que el libreto fue escrito por el sevillano José Andrés de Prada, que también hizo el texto de “Valencia”, canción que se extrajo del contexto para que la estrenara la cupletista Mercedes Serós en el Olympia de París, ataviada de valenciana.