La conocida calle del Trench, seguro que muchos han deambulado por ella alguna vez, une la zona del Mercado Central con la plaza Lope de Vega. ¿Por qué se llama así? Porque en la época de la conquista se derribó la muralla que cercaba Valencia, de ahí la palabra “trench” derivada de “trencar” en valenciano y romper en castellano. 2015-01-10 17.46.06 2015-01-10 17.46.25 Pues bien, esta calle históricamente se dedicó a la venta de salazones; más tarde se establecieron las carnicerías, pescaderías. Droguerías y venta de pollos. Las tiendas eran y son pequeñas. Una curiosidad, antaño los letreros de las tiendas, en esta calle y otras plazas, tenían emblemas y símbolos para anunciar y orientar a los clientes acerca de lo que vendían ya que la mayoría no sabía leer. Pues bien en el número 1 de esta calle alguien inauguró la única tienda que perdura abierta dedicada a los salazones;  desde 1812 se hace cargo la familia Bonanad negocio que permanece abierto contra viento y marea gracias a la tataranieta de la fundadora, Mila Bonanad que junto con su marido Guillermo abren la puerta todos los días y ofrecen todo tipo de delicias saladas. La pequeña tienda acumula bacalo, mojama, anchoas y, sobre todo, cajas circulares de sardinas saladas, conocidas popularmente por “guardiaciviles”. La forma típica de comer este bocado es sencilla; se colocan en un papel de estraza, después se aprisionan en el quicio de una puerta y así se eliminan las escamas. Y ya están listas para comer, solas o con un par de huevos fritos. He de decirles que están de vicio. El resto de la calle, como es lógico, ha cambiado mucho, Han desaparecido muchos comercios centenarios y en su lugar se han situado pequeños bares, tiendas de ropa y, sobre todo, bazares chinos, así como especialistas en venta de indumentaria de carnavales y sus artísticas caretas, algunas copia de las conocidas venecianas. La tienda de salazones Bonanad es lo único que queda del mercantilismo familiar. Es resto carece de personalidad, quizás porque los nuevos tiempo lo demandan así.