La expedición ante el monumento al soldado desconocidoi

La expedición ante el monumento al soldado desconocido (Bagdag)

En el mes de mayo de 1990 y con motivo del 53 cumpleaños del presidente de Iraq, el desaparecido Saddam Hussein, el grupo de danzas de Lo Rat Penat visitó Bagdad invitado por el Ministerio de Cultura para participar en un gigantesco festival folclórico con participación de diversos grupos de danzas del mundo árabe y la actuación especial, como únicos europeos, del grupo de danzas de Lo Rat Penat al que tuve el honor y la suerte de acompañar.

La actuación de las danzas de Lo Rat Penat era un total éxito allá donde actuaba; despertaban mucho interés y, sobre todo, inmensa fascinación por su indumentaria. Cabe destacar que el traje de valenciana se convirtió en la estrella de las actuaciones, tanto ante el mariscal Hussein como ante los miembros de su gobierno en el Hotel Meliá Al- Mansur y en el Iraqui Hungting Club, en el que participé personalmente explicando la historia y significado del traje de valenciana y sus complementos con la ayuda de un interprete oficial.

Acerca del Hotel Meliá Al-Mansur cabe destacar que estaba dirigido por un santanderino, Luis Fernández Salas, con el confraternizamos; un personaje muy singular al que le debo mi agradecimiento personal pues desde su despacho pude enviar vía fax mis crónicas a LAS PROVINCIAS.

Visitas y anécdotas muchísimas. Como muestra vale destacar la que realizamos en la población de Samarra con subida, por el exterior, a su único minarete. (parecido a nuestra torre del Miguelete). Una vez llegado a la cima, que está a 52 metros del suelo) se cantó el Himno Regional acompañado por el tabal i la dolçaina. La sorpresa para los musulmanes fue asombrosa aplaudiendo a rabiar y participando en las danzas que en la base interpretó el grupo de Lo Rat Penat.

Visitar cada día una población era una experiencia nueva con un gran atractivo. Espectacular fue visitar la conjunción de los ríos Eufrates y Tigres, que según la tradición oral describen como el lugar donde nuestros primeros padres perdieron la oportunidad de vivir en un paraíso.

Para los valencianos fue una gran alegría y satisfacción tropezarnos, en nuestra vista por las calles de Bagdad, con un sobrio monumento dedicado a un descendiente de poeta Al-Russafi, en la calle Rashid, como se podía leer en la base del mismo.

Como era de esperar me interesé por su historia. Averigüe que dicho poeta, de nombre Mahun, pertenecía a la familia de nuestro Al-Russafi. Este en concreto nació en el año 1877, muriendo en 1945. El monumento data del año 1970 y es obra de Ismael Fatha.

Oficialmente la visita se aprovecho para entregar varios regalos, entre los que no faltaban las porcelanas de Lladró, y cartas de salutación tanto del entonces presidente Joan Lerma, de la alcaldesa Clementina Ródenas y del diputado Vicente González-Lizondo para destacadas personalidades el gobierno.

No quiero finalizar sin destacar a un buen amigo como es el escultor de Navajas, Manuel Rodríguez, ganador del concurso internacional que en su día convocó el gobierno iraquí para levantar una escultura en bronce al Héroe Iraquí, situado frente al Ministerio de Defensa, donde, por supuesto, las fotografías estaban prohibidas, al igual que en otros lugares calificados de estratégicos; Manuel Rodríguez fue el gran valedor de la expedición del grupo de Lo Rat Penat ante las autoridades iraquíes y gracias a sus gestiones se nos invitó al festival folclórico cuya alma, sin duda, fue el desaparecido maestro Enrique Martí.