En un rincón, a la sombra de lo que fue la base del China Team de la Copa América, está la lonja de la Cofradía de Pescadores. Y al lado, en un pequeño barracón, cada día, de lunes a viernes, estos trabajadores se sacan un sobresueldo vendiendo el pescado que no da la talla para ser presentado a los mayoristas.

Descarga de pescado, en el antiguo muelle donde estaba la lonja de Pescadores Actual bar restaurante, situado en el muelle de Poniente.

El rancho, como se conoce en la jerga este excedente, es pescado fresco, pero tiene alguna pequeña imperfección o es alguna variedad (boga, morralla, jurel, pagel…) que no gusta a los autóctonos y que, si no fuera por esta práctica, la venta al menudeo con precios muy ventajosos, se perdería. Así es desde hace décadas hasta que desde hace unos años comenzaron los problemas e inclusive enfrentamientos con la Guardia Civil que les impedía esta venta tan enraizada. Hubo todo tipo de protestas hasta que se dio una solución y regresó la tranquilidad.

Cabe recordar que los pescadores de Valencia tuvieron que abandonar su lonja de toda la vida cuando ésta fue arrasada por las obras de la Copa del América. Los colocaron provisionalmente en el lugar que ocupan en la actualidad -en el extremo sur del tinglado número 5, junto a la base del equipo de la Copa del América China Team- y ya llevan varios años, con el agravante de que los han intentado recolocar en otros puntos con los que ellos no han estado de acuerdo. Y ahí sigue la jugada.

El rancho siempre ha existido. Recuerdo hace ya muchos años que solía acercarme a la hora de la llegada de las barcas para contemplar la venta del pescado en la Lonja, todo un arte, y también comprar algún que otro rancho para hacer los fondos para las paellas de marisco y otro tipo de arroces. El material era fresco, sin duda. La antigua lonja tenía un pequeño bar donde los marineros degustaban bebidas en general y el clásico carajillo de anís, una variante del típico con coñac. Por otro lado era el lugar idóneo para entrevistar a los marineros y responsables de la lonja.

Actualmente y desde hace años junto a la lonja, en el muelle de Poniente, está situado el restaurante bar Cantina de la Lonja del Pescado. El espacio con ambiente marinero ofrece una carta amplia y sugerente donde el pescado y marisco son los reyes de esta gastronomía.